Tu último beso

Nada. No sentía nada, estaba completamente bloqueada, no reaccionaba, no sentía, no pensaba. Algo en mí no quería creérselo, ¿era real?, ¿estaba pasando de verdad?, ¿era posible?, ¿se había ido?. Una lágrima empezó a recorrer mi rostro, fugazmente mi mente recordó todos los momentos vividos a su lado. Poco a poco mi cuerpo reaccionó y mi mente despertó de lo que parecía ser una pesadilla. Sentí un profundo y cariñoso abrazo, una respiración nerviosa, unos dorados rizos cubrían mi cara, y con un cálido aliento que se posaba en mi cuello, escuché su voz titubeante, sus labios pronunciaron las palabras juntas lo superemos. Nuestras manos se entrelazaron, nuestros cuerpos iban al unísono. Ya no percibía el olor a vainilla que recorre mi casa, me encontraba rodeada de paredes blancas y personas anónimas vestidas con batas blancas. Mi mirada conectó con unos inigualables ojos color miel, mis pies tomaron velocidad, y en cuestión de segundos me encontraba rodeada de unos brazos delgados y arrugados. Con un sentimiento de vacío, con el corazón hecho pedazos pero con mucha fuerza, voluntad y amor, conseguimos entrar. Y…ahí estaba, tumbado entre cuatro sábanas blancas.

Nos acercamos sigilosamente sin querer despertarlo. Mis manos acariciaron las suyas, un escalofrío recorrió todo mi cuerpo. Me quedé mirándolo fijamente. Sentí un leve dolor en el brazo, era real, no estaba soñando. Me tumbé a su lado y hablé con él, en ese momento su aroma y el calor de su cuerpo era lo único que podía tranquilizarme. 22:20, 22:25, 22:40, 23:00… llegó la hora, no me salían las palabras, no podía pronunciarlas, era incapaz de decirle adiós para siempre. Me agaché y con una sensación agridulce, le di un pequeño beso en su helada frente, le di… mi último beso, cargado de emociones, experiencias, momentos, sonrisas, lágrimas… un beso, perfectamente imperfecto. En ese instante sentí como me regalaba una pequeña parte de su alma que curaba las heridas de mi corazón.

26/9/2019.

Gracias por ser mi ángel de la guarda…mi corazón siempre va a llevar tu nombre.

8 respostes a «Tu último beso»

  1. La muerte es un doloroso sentimiento para un adolescente, lo viven desde una perspectiva muy diferente a los adultos. Tienen una sensación de abandono, un ser querido se ha marchado dejando un vacío imposible de llenar, alguien que le ha dado todo su amor incondicional y que le ha dado seguridad y apoyo en su vida ya no está. La gran fuerza interior que demuestran tener y un esfuerzo psicológico para enfrentarse a la cruda realidad les lleva a interiorizar mágicamente el alma del ser querido que se ha marchado y convertir el sentimiento del amor en energía positiva que conecta alma y corazón.
    Mi corazón siempre va a llevar tu nombre, increíble testimonio.
    Gracias por ser tan valiente y compartir un momento tan íntimo.

  2. Cuánta fuerza tiene este texto. Se me ha removido todo. Cuánta belleza muestras en un momento tan duro. Espero que sigas compartiendo tu arte con nosotros, porque de veras que vale la pena, y mucho!!!

  3. Ha sido la primera vez que alguien me ha emocionado al leer. Tu historia ha hecho que sea capaz de sentir el dolor que tú sentiste, el dolor al estar presente del último suspiro de la persona que amas. Sigue escribiendo, porque yo esperaré con anhelo tus historias.

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *