No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy

Habréis escuchado esta frase miles de veces a lo largo de vuestra vida y es que realmente tiene un significado más profundo de lo que creemos.

Simplemente imagina: el día acaba de empezar y ya son las seis de la tarde, acaba de llegar el lunes y estamos ya en viernes,  el mes se ha terminado,  el año está casi acabado, y ya han pasado 40, 50, o 60 años de nuestras vidas,  nos damos cuenta que hemos perdido a nuestros padres, a nuestros amigos  nos damos cuenta que es demasiado tarde para volver atrás.

Entonces, ahora, intentemos, a pesar de todo, disfrutar a fondo del tiempo que nos queda.

No paremos de buscar actividades que nos gusten, sonriamos ante las pequeñas cosas de la vida que animan nuestros corazones. Tenemos que continuar disfrutando del tiempo que nos queda.

Hay que quitar de nuestra vida los después. Lo hago después, lo diré después, lo pensaré después. Dejamos todo para más tarde como si el después fuese nuestro.

Y lo que pasa es que después, el café se enfría, las prioridades cambian, el encanto se rompe, la salud se va, las madres y los padres envejecen, las promesas se olvidan, el día se convierte en noche y la vida se acaba terminando.

Y ese después normalmente acaba siendo demasiado tarde.

Entonces, no dejemos nada para más tarde. Puesto que dejando siempre todo para más tarde podemos perder los mejores momentos, las mejores experiencias, los mejores amigos, la mejor familia etc

El día es hoy, el instante es ahora, hay que disfrutar el momento: “carpe diem”. Hazlo ahora, algunas veces el después se convierte en nunca.

Deixa un comentari

L'adreça electrònica no es publicarà. Els camps necessaris estan marcats amb *