Tan linda, tan brillante, tan viva, tan llena de amor y alegría, así te recuerdo y así te recordaré toda la vida. Hace un año ya que te marchaste y hace un año ya que siento que me falta un trozo, aún no sé de qué, si un trozo de alma, un trozo de corazón, un trozo de vida o de todo junto.
A veces me pregunto ¿por qué?, ¿por qué te tocó a vos y no a otra persona?, ¿por qué me dejaste sola?, no estaba preparada para que te fueras, no estaba preparada para afrontar la vida sin tus abrazos o tus besos. Sigo sin estarlo.
Muchas veces creo que te veo pasar por enfrente de mi habitación con tu bata lila, yendo a la cocina a rellenarte el vaso de agua, oler tu Paloma Picasso, ese que nunca me gustó y que a vos siempre te encantó. A veces creo verte, olerte, sentirte, y cuando me doy cuenta que solo lo creo, que es solo mi imaginación o tal vez mi corazón, me entra un vacío, un vacío que no puedo, ni quiero llenar con nada ni nadie.
Fuiste, sos y siempre vas a ser mi ANCLA. Quizás está mal el ponerte semejante peso encima, pero no me preocupa porque sé que sos fuerte, sé que sabías que eras mi TODO y sé que lo seguís sabiendo donde sea que estés.